El objetivo de tal conmemoración es fomentar en los estudiantes y la población el fortalecimiento de una cultura de prevención frente a los desastres.
Luego del 31 de mayo de 1970, la historia del Perú y de los desastres naturales no volvió a ser la misma. Sesenta y siete mil muertos, 180 mil heridos, 60 mil viviendas destruidas y 15 poblaciones devastadas en el Callejón de Huaylas es la cortina negra que divide la vida y la tragedia, el antes y el después, el descuido ante la inminencia y lo que debería ser precavido ahora.
Debemos estar preparados y realizar acciones de prevención no solo desde la escuela sino también desde casa.